jueves, 20 de noviembre de 2014

Nada


Yo en una esquina de transitada avenida, esperaba a un amigo para ir juntos de visita a una fábrica de baterías. Estaba sentado bajo un cobertizo, que era el paradero para los buses. El cielo anunciaba un fuerte sol.

Avanzaban los minutos. Avanzaban los buses.

Una combi dio un frenazo. Alguien bajó. Arrancó la máquina, y al mismo tiempo caía del vehículo una gruesa camisa color acero, un cuaderno y un lapicero.

Pasó un perro, olisqueó la camisa. Alzó la pata y dejó su marca. Una motocicleta en rápida carrera cruzó la vía y pisó el cuaderno. Un camión con lento caminar y rengo motor provocó un torbellino, las hojas del cuaderno se abrieron y dejaron volar unas pequeños recortes de papel, estos se mantuvieron flotando y luego cayeron junto a la camisa.

Un triciclero se acercó. Cogió la camisa, la observó, hizo ademán de probársela y la lanzó a una cesta. Luego levantó el lapicero y partió.

Pasaban los autos, pasaban los buses. Pasaban los minutos. Los recortes de papel volaban y se esparcían, cada vez eran menos, el viento se los llevaba. Pasó un cartonero, se apoderó del cuaderno. Solo restaban sobre el pavimento unos tres pequeños recortes. Otra combi dio cuenta de ellos. Paró, luego escuché: ¡llevan!, partió y los papelitos recorte partieron, flotaron y el viento se los llevó.

Ya no quedaba nada sobre el pavimento. Solo hubo un testigo: Yo.






(Fin)

Autor: Carlos Torres

Soy Narrador y Cuentacuentos. Para funciones y presentaciones, contactarme al fono 996583864, o escribir a: ctorres1000@yahoo.es

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