miércoles, 19 de noviembre de 2014

Jugando a la Paz


Tuve la oportunidad de ver en una presentación de teatro de calle donde dos actores plantean un juego: Quien dice del otro las palabras mas hirientes. Entonces comienza el juego.
Uno dice: "Amigo", y el otro se queda sin respuesta. No estaba preparado para una expresión así. El otro vuelve a plantear las reglas del juego y nuevamente a empezar.

-Bondadoso.
-Eso no. Así no es el juego. Otra vez.
-Compañero

Se acabó el juego.

Ensayaron otro entretenimiento. Consistió en poner un pedacito de pan en el piso. Quien actuaba de segundo personaje dice: Nos alejamos y a la carrera partimos hacia el pan. El que llega primero se lo come todo.

Arranca el juego. El que no sabía decir palabras hirientes llega primero, recoge el pancito, lo parte en dos e invita la porción al compañero. Este le dice: Así no, el juego es de competencia.

Yo miraba el teatro callejero y me recordaba de Camucha a quien conocí en la Parroquia del Agustino. Una tarde nos habían citado a las 4, estando allí nos dijeron que la actividad comenzaría a las 5. ¿Qué hacer en una hora?. Camucha dijo: jugar.

Todos estuvimos de acuerdo: Camucha, propón tu el juego
Ella dijo: Juguemos a la Paz.

Todos nos quedamos mirando. No sabíamos ese juego. Conocíamos "a la guerra", pero "no a la Paz". Claro como nadie juega a la Paz, pues no se sabe como jugarlo.

Yo, ya muy mayor, mirando el teatro callejero había aprendido dos maneras de jugar a la PAZ, y la verdad les puedo asegurar que es muy entretenido.






Soy Narrador y Cuentacuentos. Para funciones y presentaciones, contactarme al fono 996583864, o escribir a: ctorres1000@yahoo.es



(FIN)

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