viernes, 30 de mayo de 2014

Pachacamac


Dicen que era el dios al que se le rendía culto mentalmente. Su santuario era algo así como el centro de peregrinación durante el incanato.

He visitado las ruinas de Pachacamac unas seis veces. Hay una ida que recuerdo siempre. En el año 2002 fui con unos amigos caminantes. Recorrimos toda la extensión del complejo. Yo me retrasé del grupo, así que llegué solo al sector llamado: Templo de la Luna. Para ingresar al área hay que descender a un nivel más bajo a través de unas escaleras. Había buen flujo de visitantes tanto de los que bajaban como de los que estaban de retorno. En un descanso de las gradas me detuve.

Vi a tres señores que se acercaban hacia mí. Ellos salían del templo. Uno portaba un tamborcito, otro un estuche de violín y al tercero no le vi instrumento alguno. Nos topamos frente a frente en el descanso de las gradas. Los miré y pregunté por preguntar:

-¿Son músicos?
-Sí, y partimos para nuestra primera gira nacional. Hoy hemos presentado nuestra ofrenda a Pachacamac.
-¿Y cómo es esa ofrenda?
-¿Quiere escuchar?
-Sí.

El del tamborcito empuñó una gruesa baqueta, el violinista se calzó el instrumento y el tercero sacó de un bolso una preciosa quena multicolor. Comenzaron a ejecutar una suave melodía que se apoderó del ambiente. La gente detuvo su andar y se hizo un gran círculo de escuchas. Yo quería que aquello no acabara nunca. La música era una fiesta para los sentidos, ya que no solo se disfrutaba con el oído. Yo diría que las notas se palpaban, se gustaban, se olían, se veían. El alma se me volvió saltarina de la emoción.

Terminaron su ejecución. Nos abrazamos como señal de deseo de buena ventura. Ellos partieron a su gira, y yo, ...yo empezaba un camino de misticismo.










 Nota: La imagen es del blog: Fe y Turismo.

(FIN)

jueves, 29 de mayo de 2014

Un pueblo que defendió a un árbol









La noche en que era agasajado por sus familiares y partidarios, el flamante alcalde de Andamarca declaró: "A partir de hoy comienza la etapa de modernización de nuestra querida ciudad". A la mañana siguiente los andamarquinos fueron tempranamente despertados por el ruido de una excavadora que comenzaba a labrar una zanja en la vereda que rodeaba a la Plaza Central del pueblo. A eso de las 9 de la mañana, el alcalde y sus concejales oficiaron una ceremonia y anunciaron que la plaza se renovaría totalmente. Como es usual, se procedió a la puesta de la primera piedra de la nueva plaza de Andamarca,

Terminada la ceremonia se vio a un grupo de operarios que se dirigía hacia el legendario y tradicional Pisonay que ocupaba el centro del parque. Estaban provistos de sierra a motor, machetes y sogas. Se disponían a talarlo. Los vecinos miraron la escena con pavor. Ese Pisonay era el báculo de San Isidro, el Santo patrón de Andamarca.

La noticia corrió por todo el pueblo, y una multitud comenzó a rodear la plaza. Unos vecinos penetraron en la iglesia y sacaron la imagen de San Isidro, la que fue colocada sobre al atrio para que sea testigo de lo que iba a ocurrir con su árbol. Las protestas frenaron la acción de los taladores. Una fría calma recorría el ambiente. Cerca del medio día hizo su aparición un comando del ejército el cual rodeó la plaza. Era el respaldo de seguridad que había solicitado la alcaldía.

Los taladores iniciaron su labor. Uno de ellos se trepó al Pisonay y encendió la moto sierra. La población emitió un murmullo de desaprobación. Una rama pesadamente cayó al suelo. Los vecinos no se contuvieron mas y a la carrera se dirigieron al Pisonay. Los soldados trataron de contenerlos pero se vieron rebalsados. La protesta era extrema. A piedrones hicieron descender al de la moto sierra y se formó una cadena humana que abrazó al árbol. Las circunstancias obligaron al alcalde a pronunciarse y dijo: La voluntad del pueblo se impone. No se removerá el árbol.

Por la tarde los andamarquinos danzaban alrededor del árbol. Le habían salvado la vida.

(FIN)

Nota: La foto es de la web  http://rickmohr.net

miércoles, 28 de mayo de 2014

El Collar del cóndor








La majestuosa ave de nuestros cielos andinos muestra en su figura un collar de plumas blancas que rodean su cuello. Hay un relato cuyo tema es el origen de ese collar. Aquí va:

Hace muchos años, tantos que dicen que es imposible el contar cuantos son, hubo una fiesta a la que asistieron solo las aves. Estuvieron allí los patos, los gorriones, jilgueros, garzas, halcones, águilas, chilalos, canarios, tucanes, cuervos, papagayos, loros... en fin todas, todas las aves, y claro también el cóndor, quien llegó tarde a la reunión. Es que amaneció con un terrible dolor de cabeza, y no tuvo mejor idea que amarrarse un paño blanco alrededor de su frente y salir al convite. 

Ya en medio de la celebración y producto del baile o los brindis, pues el cóndor se envalentonó y en voz alta dijo: ¡Todos deberán obedecerme y harán lo que yo ordene. Soy el ave más poderosa!

Al frente le salió el pequeño gorrión, quien encaró al envalentonado: Haber, ordéname.

Todas las aves se apartaron, e hicieron un círculo. El silencio se adueñó de la reunión. El cóndor agitó sus alas y amenazaba con aplastar al gorrióncito. Hubo un tremendo aletazo, saltó el hábil gorrión y pegó un tremendo picotazo a la frente del agresor, quien comenzó a ver borroso  y parecía que perdería el conocimiento. Su cabeza se agitaba haciendo círculos. Con el movimiento, se aflojó el nudo del pañuelo y este descendió hasta el cuelo y allí se quedó para siempre.
A partir de allí, los cóndores muestran alrdedor de su cuelo el collar de plumas blancas. 

(FIN)





El burro Perico



Hola amigos lectores de Narracentro. Hoy les comentaré sobre un novelista peruano;

Ciro alegría es el recordado escritor liberteño, autor de la trilogía de novelas:

-El Mundo es Ancho y Ajeno.
-La Serpiente de Oro.
-Los Perros Hambrientos

Pero el era también un cuentista, allí están por ejemplo:

-Calixto Garmendia
-La Panki y el Guerrero
-Duelo de Caballeros

Tiene también don Ciro un texto dedicado a los niños: El burro Perico y otros animales anecdóticos, que es una recopilación de historias sobre animales desde caballos, perros, gatos, cóndores y por su puesto también burros. El libro es de muy grata lectura, y las historias están acompañadas de ilustraciones.

Perico fue un burro que vivió en la ciudad de Santa Clara en la isla de Cuba. Era Perico un simpático borriquillo querido por toda la población quien le procuraba alimentación y cuidados. El con su trotar iba de casa en casa saludando a los vecinos y paseando sobre su lomo a jovenes jinetes.

Gracias al libro, he podido conocer una bella historia y me ha llenado de emoción el enterarme que un pueblo acogió con cariño a un cuadrúpedo como Perico. Los vecinos de esa población con su proceder demuestran que aman y respetan la vida.








El burro Perico y otros animales anecdóticos.
Ciro Alegría
Textos recopilados por Dora Varona
Ilustraciones de Eriván Phumpi
Ediciones SM SAC 2008

lunes, 26 de mayo de 2014

Libros y lectores


Un fuerte ruido me despertó. Encendí la luz, eran las cuatro de la mañana. Me calcé, me puse una bufanda y salí de mi habitación. El ruido había venido del segundo piso.

Mientras subía las gradas me preguntaba que sería lo que produjo semejante ruido. Aparentemente todo estaba inalterado. Mientras caminaba, solo me acompañaba el silencio. Abrí dos puertas, nada. Me dirigí al ambiente de la biblioteca. Con la mano derecha giré la cerradura y abrí la puerta, al mismo tiempo con la mano izquierda accionaba el interruptor de la luz. Lo que vi me impresionó.

Todos los estantes estaban vacios. Los anaqueles donde tenía guardados los archivadores con recortes periodísticos pues estaban vacios también. Abrí tres cajones donde tengo organizado un revistero y mi colección de ejemplares de El Dominical en orden correlativo comprendiendo un periodo de doce años. Pues no estaban.

Sobre la mesa quedaba un único libro de cuentos, de la que sobresalía un pequeño papel a manera de notas. Yo la noche anterior estaba leyéndolo y perfectamente recordaba que no había dejado ninguna anotación.

Con cierto temblor, abrí el libro y leí la nota. Esta decía: "Los libros, hemos decidido salir a buscar otros lectores"

(FIN)



martes, 20 de mayo de 2014

Garabatos


Cada mañana, mi mamá me iba a buscar a la escuelita Jardín de la Infancia No 4 que quedaba en el Parque de la Confraternidad, en Barranco. Ese fue mi primer centro de estudios. Yo vestía un mandil llamado guardapolvo, de color blanco. Mi mamá lo había confeccionado usando la tela de un costalillo de avena, el cual lavó y lavó hasta que quedara con la blancura y tersura de una popelina.

Mi guardapolvo llevaba a la altura de mi corazón el nombre mío bordado en hilo rojo. Yo estaba orgulloso de mi uniforme. Era mi guardapolvo nuevo.

Mi mamá llegaba a eso de las doce del medio día y preguntaba por mí. Ella me tomaba de la mano y partíamos a casa. Mi mamá se hacía acompañar de mi hermanita menor. Creo que yo tenía cinco años y mi hermana cuatro. Ella me dijo una mañana: 

-Carlos, ¿qué te enseñaron hoy?
-Garabatos. 
-¿Cómo es garabatos?

Yo le mostré el papel que nos daban en el jardín. Era una hoja del tamaño de un cuarto de bond A4. Allí estaba mi garabato realizado a lápiz. 

A mi hermana le gustó mi logro. Me dijo que se lo regalara. Se lo entregué. Yo me sentía bien, había aprendido a hacer trazos con el lápiz, aunque estos trazos no tuvieran forma alguna me gustaban. Hoy después de muchos años me recuerdo de la escena. Del día en que pude decir por primera vez: Hoy aprendí algo.





(FIN)


miércoles, 14 de mayo de 2014

jueves, 8 de mayo de 2014

Un cuento muy dulce


Esto era una reina que quería dejar de serlo.
Un día le dijo al rey:
–¿Cómo te sentaría no estar casado con una reina?
El le respondió, con la mejor de sus sonrisas:
-Mira, con la corona haz lo que quieras; pero tu siempre serás mi reina.
Esto sucedió en el Reino de Almíbar, situado en el Valle de los Caramelos, junto al los montes de Regaliz. ¿Dónde, si no?







(Autor: Braulio Llamero)

miércoles, 7 de mayo de 2014

El Fiteca


Todos los años, entre el 1 y el 7 de mayo, Comas vive la fiesta de las artes: El FITECA. Durante una semana, Comas "come" arte. Si el teatro, el mimo, el cine, los títeres, los malabaristas, los magos, los narradores, los cantantes, los caluns, en fin todas las manifestaciones de arte se expresan en el barrio de La balanza.

Recuerdo que la primera vez que asistí quedé impresionado con la Marcha de los Muñecones. Un niño en silla de ruedas encabezaba la comparsa, él "viajaba" en la boca de un dragón gigante. El dragón llegó al escenario y el público reconoció el esfuerzo del marchante con un atronador aplauso. Vi que al dragón le alzaban desde dentro uno de sus costados, como quien levanta la falda de un vestido. Dentro del cuerpo del muñecón dos niños que empujaban la silla de ruedas del compañero querian "ver" los aplausos y sacaron sus cabezas por entre los pliegues del dragón. Yo les miraba y un calorcillo invadió mi garganta. Esos niños empujaban la silla del amigo en un camino de pendiente y que no estaba asflatado. ellos con su acción me enseñaban que a pesar de los pesares, es importante avanzar, así sea a contraelviento... y ayer miércoles 7, después de 7 años de esa experiencia, con mis cuentos y relatos, fui también parte de esa historia. ¡Viva el Fiteca!