miércoles, 30 de julio de 2014

Recital de cuentos


Como una forma de celebrar nuestro día patrio, dos abuelos narradores del distrito de Breña, compartieron con sus vecinos una sencilla mañana narrativa para niños y adultos. Fue también de la partida, Carlos Torres el Narrador.

La reunión se realizó el lunes 28 de julio a las 11.00 AM en calle Don Bosco 353 (a media cuadra del Coliseo Salesiano).
 
INGRESO LIBRE 

 

La creación de la bandera del Perú y la fatalidad de su destino.


El libertador, cansado de la travesía marina, se sentó a la sombra de una palmera y a los poco segundos observando a las aves, se durmió. Soñó con unas de cuerpo blanco y alas rojas. Las había visto volar solo unos minutos antes. Soñaba que las aves volaban llevando la sangre de los patriotas en sus alas; "la llevan al cielo y al infierno", se repetía en sueños. Dios y el diablo, competirán por tener la mayoría y el ganador decidiría el destino de la nueva patria... soñó. Al despertar, el libertador quiso pensar que fue Dios el que ganó, y decidió que la bandera del Perú sería de colores rojo y blanco: rojo como la sangre derramada y blanca como la paz deseada.

Lo cierto es que fue el diablo quien atrajo la mayor cantidad de aves. El diablo ganó y el Perú forjó su destino. Y es que la calidad de políticos que nos han gobernado, solo puede explicarse como obra del diablo. Pero de la belleza del Perú, se encargaron las aves divinas.

Autor del relato: Chacho D'Acevedo.



martes, 29 de julio de 2014

El lobo que contaba estrellas

 
Una señora vendedora de libros en el Campo Ferial de Amazonas me dijo: "Terminé de leer este cuento. Es bueno. Un poco triste, pero es bueno". Lo adquirí. Comencé a hojearlo y no paré hasta llegar al final. 

Viento era un lobo que de niño quedó sorprendido cuando quedó de espaldas al suelo y vio el cielo cruzado de multitud de estrellas. A partir de ese entonces noche a noche las iba reconociendo y las contaba. El se preguntaba, ¿cuál será el propósito de una estrella?. El tronco de un árbol sirve para afilarse las garras y las nieves de las partes altas,
alimentan a los aroyuelos. Entonces las estrellas deben servir para algo, le decía Viento a su lobo amigo Bruma, quien escuchaba sin comprender la pasión del compañero.

Un día Bruma dice: Tu ves a las estrellas y por eso amas al cielo. Yo veo al cielo y busco una sola estrella y por esa sola, amo al cielo. Pero he aquí que esa sola estrella de Bruma desapareció y el, acompañado de Viento sale por los campos y montañas a buscarla, hasta que la encuentran...


(El lobo que contaba estrellas de Pablo Genovés. Ediciones Palabra SA. Año 2003)



lunes, 28 de julio de 2014

Fiestas Patrias: Agenda cultural para el feriado largo

La Casa de la Literatura Peruana ofrecerá actividades culturales gratuitas para la familia los días 26, 27 y 29. Exposiciones, obras de teatro y espectáculos son opciones para quienes se quedarán en Lima. 

 

Fiestas Patrias: Agenda cultural para el feriado largo


En el fin de semana largo por Fiestas Patrias la Casa de la Literatura Peruana ofrece actividades culturales para las familias. Las exposiciones, obras de teatro y espectáculos gratuitos son una opción de entretenimiento. 

El sábado 26, la función de títeres La doncella y el dios harapiento se presentará a las 11:30 am. A las 3:30 pm, la sesión de cuentacuentos Historias y tradiciones del Perú cautivará a grandes y chicos con la voz del narrador Carlos Torres, de la asociación Déjame que te cuente. La jornada culminará a las 6 pm con el coloquio Poesía & rock en el Perú de los 80.

Mas información Aquí

jueves, 24 de julio de 2014

Huevada


Era una noche de invierno, un jueves si mal no recuerdo. Llegué al Estadio Nacional como a las 7:00 PM. El "Cholo" Sotil y el "Nene" Cubillas alineaban en el equipo peruano que enfrentaría al once chileno. A puradamente subí las gradas de ingreso que tenían las puertas del estadio, y allí solían ponerse vendedoras de papa sancochada y huevo duro. Por mi carrera tropecé con un señor que había terminado de pelar un huevo y se ponía en cuclillas para echarle una cucharadita de ajicito. Yo pasé, y el huevo saltó de sus manos y dando botes bajaba las gradas, mientras el comenzal lo veía alejarse. Aceleré mi trepada, no vaya a ser que me reclamen por la "huevada" que acaba yo de cometer... sin querer.




miércoles, 23 de julio de 2014

Función: Títeres y cuentos


Títeres y Cuentos este Sábado 26 en la Feria de Libros del Jr. Amazonas
 
INGRESO LIBRE salida con sombrero.

Cuentos: Carlos Torres El Narrador.
Títeres: Rudy k Castillo
Hora: 11 y 30 de la mañana



Cuentacuentos en: Casa de la Literatura Peruana


Este sábado 26 de julio a las 3 y 30 y a las 4 y 30 de la tarde, función de cuentacuentos de: Carlos Torres el Narrador, en: La casa de la Literatura Peruana, la antigua estación de Desamparados, a espaldas del Palacio de Gobierno. Ingreso Libre.



viernes, 18 de julio de 2014

Refrigerio




Me quedé sin empleo. Yo, un especialista en la acumulación de energía con muchos años de experiencia en el tema de pilas y baterías estaba sin trabajo. Siempre me había preocupado por potenciar mis habilidades. Me documentaba y asistía a cursos. Era proactivo y asertivo. Podía leer catálogos y literatura técnica en inglés y conocía todo el proceso de producción de una batería. Nada de lo anterior fue suficiente, quedé parado.


Afronté la nueva situación reduciendo mis gastos. Para viajar,  prefería caminar. Mientras “patoneaba” recordaba el cuento: “Mi Gabán” de Gogol, donde el protagonista al no tener para pagar el traslado, caminaba y caminaba día tras día para llegar al trabajo. El, cuidaba el modo de caminar a fin de que la suela del zapato se gaste lo menos posible. Primero la punta del pie, luego la planta y finalmente el taco. Ese formato se lo había aconsejado el maestro arregla zapatos.


Una mañana tuve que salir muy temprano para realizar unas gestiones. A eso de las doce sentí hambre. En un mercado compré una mano de plátanos, y en una bodega una botella de agua mineral. Tenía ya mi menú. Luego de caminar por la avenida Arequipa llegué al Parque Washington. No había bancas que gozaran del cobijo de la sombra de un árbol, así que me ubiqué en una que miraba hacia la fachada de la Casa España, es que sobre la fachada estaba el rostro de Salvador Dalí y quería disfrutar de la vista. 


Comencé mi refrigerio. En eso se me acercó un policía y me pidió mis documentos. Me dijo que estaba sentado frente a una embajada,  y que él tenía instrucciones para velar por la seguridad. Se comunicó por radio:


-Informando que hay aquí uno sentado en una banca frente a la embajada.

- ¿Qué hace?

  
El agente me miró y dijo:


-Está comiendo plátanos.

-Pues que acabe y se retire.


Terminé mi frugal almuerzo y me levanté. Decidí cruzar la calle e ir al Centro Español, sabía de una exposición y visitarla haría como que disfruto de un buen postre. Fue mucho mejor. Me enteré de la programación  de un seminario internacional de ingreso libre, sobre José María Arguedas. Duraba de un lunes a un viernes y era todo el día. Yo no tenía empleo, entonces tenía el tiempo suficiente para asistir.


Días después conté a un amgo mi experiencia como comenzal de plátanos en un parque. Cuando terminé mi narración, él no paraba de reirse y me hizo reir a mi también.






(FIN)

jueves, 17 de julio de 2014

Se escribe un poema


Se escribe un poema para sentirse el centro del mundo.
Se escribe un poema para hacer más fraternos a los hombres,
o sea para intentarlo,
o sea para que la poesía sirva para alguna cosa.

Se escribe un poema para no sentirnos el centro del mundo.
Se escribe un poema para ahuyentar a una muchacha.
Se escribe un poema para sacarle un par de libras a un amigo.
Se escribe un poema para ayudar a la Revolución.

Se escribe un poema para que los maridos nos odien mucho más.
Se escribe un poema para que el poema nos acompañe,
para no estar tan inexplicablemente solos.
Se escribe un poema para duplicar el orgasmo
o al menos para ponerle un espejo delante.

Se escribe un poema para no tener tiempo de hacer otras cosas,
como por ejemplo para no tener tiempo de sufrir.
Se escribe un poema para que nuestra tía más querida
pueda decir a todos que tiene un sobrino que escribe un poema.

Se escribe un poema para rascarse la barriga en la playa,
para emborracharse en Surquillo sin que a uno lo asalten los señores chaveteros,
para darse un descanso entre polvo y polvo,
para hablar de ello en el Instituto Italiano de Cultura, para que a uno le consientan todo
para que a uno no le consientan ni un comino.

Se escribe un poema para que los psiquiatras no nos cobren,
y para que aquella rubia se sienta inmortalmente poseída
y para que los hermanos como Ángel Avendaño no sientan tanto frío en las prisiones,
y para que el general Velasco lea estas líneas
y sepa que Avendaño sigue preso
por orden de una culebra disfrazada.

Y se escribe un poema para viajar a los congresos de escritores
con todos los gastos pagados,
y para ponerle el cascabel al gato,
y para poder comer con la mano en los salones si nos viene en gana,
y para morirse de hambre
y también para no morirse de hambre,
y para quedar como un perfecto cojudo en todas partes,
y para usar calzoncillos de colores sin que se nos acuse de maricas,
y para que ciertos cadetes nos dejen a solas con sus novias
creyendo que lo somos.

También se escribe un poema para no afeitarse nunca,
para ir al baño sin remordimientos,
para ir al comedor sin remordimientos
para ir al dormitorio sin remordimientos,
y se escribe un poema para sentirse culpable de todo
y con esos materiales llegar a escribir algún poema.
Y también se escribe un poema para reírse a gritos.
Y para vivir también se escribe un poema.
Y para tener un pretexto para no vivir,
etcétera.

Y a propósito de etcétera:

Se escribe un poema para no escribir cosas peores, como cartas de amor,
cartas financieras, facturas por pagar, tratados de filosofía miraflorina.
Y se escribe un poema por incapacidad,
cuando se ha fracasado como wing derecho en la selección del colegio,
cual es mi triste caso.

Y se escribe un poema para intensificar la vida,
como dice Stefano Varese.
Y se escribe un poema finalmente, se escribe un poema
para que en algún lugar del mundo, mañana o
dentro de veinte años,
la pareja que está por suicidarse alcance a leerlo, y desista, desista por
lo menos unos días, y comprenda que la vida es siempre hermosa
a pesar de la vida... y a pesar del poema.
(César Calvo Soriano 1940-2000) 
Nota: la ilustración corresponde a: Céar calvo en el Cuzco y es del blog: César Calvo Soriano