martes, 29 de diciembre de 2020

El perrito mariposa (Isabel Flores de Lemus)


1
Vengo a darles una nueva de muy gran gozo para todo el pueblo; hoy ha nacido en Belén el Salvador, el Señor nuestro. Hallarán al Niño envuelto en pañales y reclinado en un pesebre.
Los pastores han quedado deslumbrados. Ahora oyen cantar a los ángeles: "¡Gloria a Dios en las alturas y en la tierra paz a los hombres de buena voluntad!"
A los pastores el corazón les late muy fuerte y muy deprisa. Pasado el primer momento de estupor, se dicen: Vamos hasta Belén y veamos este prodigio que el señor nos ha manifestado.
Y todos quieren llevar algo al niño. Aquel ha tomado un queso. El otro una fuente de miel silvestre. Éste, un corderillo recién nacido. Moisés el más jovencito, un niño aún, mira y remira, no tiene que llevar. Y el caso es que el quisiera ofrecer algo. De pronto, se le ocurre: su perrita ha tenido un hijito, un perrito blanco, muy blanco, totalmente blanco, con un rabito precioso como una cascada de brillante lana, que parece de pluma.
Moisés quiere mucho al perrito y piensa que es lo mejor que puede ofrecer al Niño Salvador. Y allá va con el cachorrillo que aún no tiene nombre.
Ha llegado a la gruta. Allí está el Niño, envuelto en pañales, recostado en el pesebre.
Moisés está embelesado, tanto que, sin darse cuenta, para cruzar las manos, ha dejado caer el cachorrito justamente sobre los pies del recién nacido que, al peso, abre los maravillosos ojos y parece que los fija en Moisés, como para darle las gracias por su generosidad.
Moisés ha caído de rodillas y tiende sus manos, ya curtidas por el frío y el trabajo, en ademán de querer abrazar a aquel Niño divino, que roba el alma.
La Virgen Santa María ha sonreído al pastorcito, y dulcemente ha tomado al perrito, que le lame las benditas manos.
2
De la fuente viene la Virgen, esbelta y graciosa, con el cántaro sobre la cabeza erguida. Y con ella Vuelo, el perrito que les ofreciera Moisés, el pastorcito.
Le llaman Vuelo porque corretea casi sin pisar el suelo, dando saltitos.
Mientras está en casa, Vuelo juega con el Niño. Éste le acaricia, le tira el rabo, le mete la mano en la boca y Vuelo como si fuera de trapo, se deja hacer.
Cuando ve que la Virgen va a salir, Vuelo está siempre dispuesto a acompañarla, pero si María dice no, entonces Vuelo se queda, cuida la cuna y ¡ay del que se atreva a cercarse a "su Niño"! porque Vuelo es pequeño de tamaño, pero muy grande cuando se trata de cumplir son su instinto de fiel guardián.
3
Ha pasado el tiempo. Herodes ha dado la orden de dar muerte a Jesús. Van camino de Egipto, Jesús, María y José. Noches de angustia pensando que los soldados de Herodes pueden darles alcance.
Camina ahora la Sagrada Familia por el desierto. Luce un sol esplendoroso y hace mucho calor. José y María detienen su marcha para descansar. Vuelo juega y, a veces, se pelea con el burrito. De pronto revolotea una mariposa; parece como si se hubiera desprendido un trozo de sol, ribeteado de terciopelo negro. Y el niño tiende los brazos en ademán de cogerla.
-¡Una mariposa!, quiero esa mariposa-dice.
La Virgen quisiera darle gusto, pero como le lleva en sus brazos no puede correr tras el insecto.
Vuelo ha abandonado su discusión con el asnito. Ha corrido, ha dado un salto y con una de las patitas delanteras ha dado un golpe a la mariposa, que cae atontada, mientras él queda tenso, con las orejitas muy levantadas, mirando a la Virgen.
Ella se sonríe, se acerca rápida, se agacha, y el Niño, entre risas, coge con sus dedos las doradas y brillantes alas de la mariposa.
Con la mano libre, María acaricia a Vuelo y, entonces, ¡oh, prodigio!, sobre la blanca cabecita del perito queda impresa la imagen de una mariposa.
Y dicen que desde entonces, como recuerdo de la acción leal de este perrito, todos los de su raza llevan en su cara, unas veces en tono dorado, otras en gris, siempre perfilada de negro, la imagen del insecto, y de allí le viene el nombre de: Raza mariposa.
FIN
Tomado de: Cuentos Juveniles de la literatura universal. Editorial Labor SA. Año 1965.




No hay comentarios:

Publicar un comentario