viernes, 5 de diciembre de 2014

Adios cordera




fuente: alfabetodeauroras.blogspot.com


Hola amigos. Tuvo una conversa con Martín, un amigo titiritero. El tema era sobre las nacionalidades de los relatos y de que aquí en nuestro medio, hay la circulación de muchos cuentos que hablan de realidades que en buena cuenta nos son extraños. Aquí va:

Hay un hermoso cuento que comienza así:

"¡Eran tres, siempre los tres!: Rosa, Pinín y la Cordera"

Rosa y Pinín eran dos hermanos que en su niñez, cuidaban de su vaca llamada por ellos: Cordera. Esta es una historia escrita por el español Leopoldo "Alas" Clarín. Es un bello relato, un cuento muy humano. Confieso, que la primera vez que lo leí, sentí como un calorcillo en la garganta.

Que bueno sería que este relato se pudiera convertir en una obra de títeres. 

Que hermosa experiencia es su lectura. Ojalá que muchos niños y también adultos tuvieran acceso a esta historia.

Los relatos son patrimonio de la humanidad. Tan buenos son los de origen asiático, como los africanos o los de origen americano. Y que va, si están plagados de duendes, elfos, princesas o cenicientas. Que importa sean relatos druidas o visigodos o de héroes turcos. En mi opinión no los hace inválidos para su representación en el teatro de títeres para nuestro medio.

Quizás el lobo es mas conocido, no solo por el relato de Caperucita Roja. El cine lo ha tenido en mas de una oportunidad como protagónico. Recordemos cuantas películas se han hecho sobre la licantropía o el llamado: Hombre Lobo. También la pantalla de televisión, es muy fuerte en su influencia. Es un vehículo de entretenimiento y también de cultura, pero también, crea ídolos y referentes: Elabora "realidades" y perdón por la expresión: Hasta embrutece. Creo que ese es el medio que contribuye a quitarnos identidad y en la televisión es muy popular el lobo.

Mi amigo Martín, titiritero él, me contó una experiencia que tuvo en una función de títeres en Huancayo. El mostraba un muñeco que era un zorro andino. Los niños de Huancayo, cuando observaron en el teatrino a un muñeco de vaporosa cola, pensaban que era un lobo (a quien ven en la televisión) y no un zorro. Es casi seguro, que nunca hayan visto un zorro, el cual probablemente esté casi extinto en muchos de los parajes andinos. Yo solo en una oportunidad he visto a un pequeño zorro de cola roja, el cual como rayo corrió a esconderse entre los arbustos. Bueno también he visto a los zorros del parque zoológico.

Hace unos años vi una representación de títeres en Ciudad Guatemala. La obra contaba sobre las diferentes leyendas urbanas, que la tradición guatemalteca tiene. Cada historia, era protagonozada por un personaje: La llorona, Pies de Lana, La Tatuana etc. Los niños que estaban de espectadores, a cada aparición del personaje, mencionaban los nombres. Yo los escuchaba y eran como mis guías para ir entendiendo la historia. Esos niños no eran ajenos a los relatos tradicionales de su país, y eso en mi opinión forja la identidad.

Martín, amigo entiendo el propósito de lo que escribes sobre el lobo, que está en todo lados: en la TV, en el cine, en la literatura, en las obras de títeres. Como peruanos, necesitamos vernos más, pero creo que esa necesidad no se contradice con el conocer la tradición de otras latitudes.

El lobo, es visto como feroz, violento, sanguinario. Ese es el estereotipo. En cambio en los relatos donde el zorro interviene -y hay muchos cuentos andinos que lo tienen de personaje- este es ducho en estratagemas, en confundirte, en mostrar la habilidad que tiene para lograr sus objetivos.

Es mi opinión. Los relatos son de dominio universal. Quizás el reto es hacer los nuestros mas atractivos, mas lúdicos. Lo digo humildemente, que de títeres se mas como expectador, que como titiritero.

Saludos

Soy Narrador y Cuentacuentos. Para funciones y presentaciones, contactarme al fono 996583864, o escribir a: ctorres1000@yahoo.es

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