viernes, 1 de enero de 2016

El Dinosaurio

El Dinosaurio







Carlos estaba entusiasmado con la idea de volver a la vida a los amos de la tierra de hace 150 millones de años. Tenía un proyecto de cómo lograrlo: la picadura de un mosquito.

Carlos se había visto catorce veces la película Parque Jurásico. En ella un grupo de científicos había logrado una hazaña biológica: clonar el ADN de los dinosaurios gracias a la información genética que tenía almacenada un mosquito encontrado como encapsulado dentro de un globo sólido de ámbar. Era un mosquito contemporáneo de la época de los grandes reptiles.

Así que el entusiasta aprendiz de biólogo devoraba cuanto tratado sobre genética y ADN caía en su manos. Pasaba largas horas conectado a la Internet buscando información sobre dinosaurios y el motivo que explicara su súbita desaparición de la tierra. Carlos se hizo amigo de un profesor de biología, quien era el receptor de las consultas del interesado en dinosaurios. La más de las veces el profesor no tenía respuestas para tan desafiantes preguntas.

Sus amigos le decían que se había loqueado con eso de los reptiles gigantescos y manifestaban que era inútil eso de revivir dinosaurios ya que no le encontraban utilidad alguna. Le argumentaban los amigos de que si fuera valiosa esa iniciativa, los países desarrollados ya estarían trabajando en ello, y esto se sabría a través de la rica WIKI, o sea la wikipedia. Todo esto le decían al tiempo que iban subiendo fotos a sus face utilizando el smartphone con conexión 4G. Publicaban fotos de lo último de los juegos interactivos, de los goles de Messi y de las conquistas y enredos de las estrellas de los programas de reality de la televisión.

El tiempo fue pasando. Carlos recibió de regalo un libro sobre insectos. Se lo entregó un librero de Amazonas. Allí aprendió que los insectos pican a los animales mayores pero en un solo día lo hacen con una extensa variedad de ellos, y además procesan como alimento la sangre que van succionando, por tanto la información genética que pudieran guardar difícilmente puede ser de utilidad para clonar una especie. En otro tiempo Carlos había aprendido que los dinosaurios tenían una piel dura y gruesa. Sumando ambos detalles, pues pensaba Carlos que habiendo otros animales, resultaba muy difícil que los mosquitos piquen por ejemplo a un dinosaurio Rex o a un Triceratops. Recordó las escenas del mosquito dentro del ámbar y de la isla con los reptiles gigantescos de la película Parque Jurásico y entonces le resultaron tremendamente falsas. Que decepción se dijo. Que decepción.

Carlos acostumbraba a narrar historias. Era miembro de un grupo de Cuentacuentos, nada de cuenteros decía Maritta, miembro también del mismo grupo. Ellos cada sábado narraban historias, mitos, tradiciones y leyendas en la sala de lectura Mario Vargas Llosa de la Cámara Popular de Libreros de Amazonas. Ángel, Ricardo el Tata y Mario formaban también el equipo de cuentacuentos.

Un sábado el Tata narra una historia sobre una gallina que decide empollar un huevo gigante. Evidentemente no era un pollito lo que iba a salir de allí. La historia decía que nació un ave grande y cuando creció abandonó a su madre ya que debía volar para vivir. Se trataba de un pato. La gallina tenía alas, pero no le servían para remontar alturas, las usaba tan solo para aletear y para subir no más allá de un metro de altura.
Carlos no supo explicarse, el porque esa frase dicha por Ricardo le impactó: "La gallina tiene alas, pero no vuela como los patos". Ya en casa y mientras escuchaba una canción: "lo poco que tengo es tan poco que vale un millón...", una sonrisa le cubrió la cara. Se dijo: allí está la solución para volver a la vida a los dinosaurios. Se repitió la frase de la historia del Tata: ""La gallina tiene alas, pero no vuela como los patos".

Carlos recordaba que hace un año leyó: "El origen de las especies" de Charles Darwin. Era el texto que hablaba de la evolución y la selección natural. Sabido era que las aves son los descendientes directos de los antiguos dinosaurios. Una gallina es un ave. Entonces el genoma de la gallina tiene dentro de si el genoma del dinosaurio, solo que algunas proteínas inhiben las tres características fundamentales de un reptil de hace 150 millones de años: Garras, Dientes y Tamaño Gigante. Una gallina tiene alas que no sirven para volar y esas en un proceso de evolución hacia atrás pudieron ser garras, lo mismo con los dientes y el tamaño gigantesco de los reptiles.

¡Si se lograra realizar el proceso inverso de la selección natural se podría clonar a un Dinosaurio Rex!

Eran las 7 de la noche. Carlos salió corriendo a la calle e iba gritando: ¡Lo encontré! ¡Lo encontré!. Cruzaba las pistas, atravesaba veredas y penetraba en los parques. La gente lo miraba y se decía: ¿Que será lo que encontró?. Otros que conocían su afición a los cuentos pensaron: "Hasta que terminó por perder la razón. Ha confundido la realidad y seguro piensa que las historias que cuenta son de verdad"

Autor: Carlos Torres.

Para la redacción de esta historia me valí de la información de: ¿SE PODRÍAN RECUPERAR LOS DINOSAURIOS COMO EN PARQUE JURASICO?, publicada en la WEB de: Cuadernos de Cultura Científica.


Soy Narrador y Cuentacuentos. Para funciones y presentaciones, contactarme al fono 996583864, o escribir a: ctorres1000@yahoo.es

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