lunes, 4 de mayo de 2015

Agonía del amor








¡Trujillo, Acho, Puente Nuevo!

Son ya las 10 de la mañana. Me voy para Amazonas. Es el sábado de títeres y de cuentos. Me ubico en un asiento casi al final de la combi. En la fila de atrás una pareja de jóvenes discute. Ella grita: "Mi viejo le prestó plata al tuyo, ahora le tiene que devolver."

Sube un chino. Se sienta detrás mio. ¡Lleeeeva!, dice el cobrador.

Frenazo.

Pregunta: ¿Entrada Huaycán?

Respuesta de cobrador: De aquí tres cincuenta.

Sube la pasajera, resopla, se sienta junto a la ventana.

Suena un celular. La dama que va a Huaycán saca su celu:
"Oye tu te pasas. Si no te estoy jodiendo, no llamas. Me tienes que cumplir con lo del mes. Debo pagar el colegio de tu hijo".

¡Entra derecha!, ¡bajan cinco! 

¡Breve, breve, breve!

Nuevamente el celular. Ella responde: "Tienes que cumplir. Solo llamas para joder. Si me llega a pasar algo tu tienes la culpa."

El chino tose, volteo. Me dice: Yo tenía mi mujer. No nos llevábamos bien y cada uno siguió por su lado. Es demás pelear:

Vuelta el celular: "¡Carajo, no me jodas!. Me estoy poniendo mal, y tu eres el culpable."

Tose nuevamente el chino, vuelvo yo a voltear: "Lo que falta es más diálogo."

La pareja de jóvenes tercia en la conversa. Tal parece que lograron un entendimiento para la deuda entre sus respectivos "viejos": "Si les falta entenderse mejor"

Y el celular otra vez: "Carajo, ya te hablé claro. Bien como no quieres entender, te jodiste. No verás nunca más a tu hijo"

El chino, esta vez no tose, pero expresa: "Eso ya es demasiado para mi. ¡Esquina baaajan!
...y el chino bajó.

FIN
Autor: Carlos Torres


Soy Narrador y Cuentacuentos. Para funciones y presentaciones, contactarme al fono 996583864, o escribir a: ctorres1000@yahoo.es

No hay comentarios:

Publicar un comentario