viernes, 14 de marzo de 2014

Los Shapis Cantan







Goyo y yo estábamos de fiesta chicha. A una cuadra del local ya se escuchaba: "...en mi tallercito la conocí...". Nos acercamos a la puerta. Un hervidero de gente pugnaba por ingresar. Sentí que me metían la mano al bolsillo, era un lance. Gajes del oficio me dijo Goyo. Unos vigilantes revisaban las ropas de los asistentes, seguro para descubrir si se portaba algún objeto para uso no santo. Ya en el salón de baile mi compañero me dijo que los revisadores no se dieron cuenta de que llevaba una "chanfaina", porque según sus palabras: nunca se sabe.






Más de trescientas personas bailaban al compás de la música, en el escenario se encontraba un conocido vecino de El Agustino, su nombre: Tongo y su grupo imaginación; "...aprendí a robar desde muy pequeño...". De saque mi amigo encontró pareja de baile, yo todavía esperé dos canciones, y empecé a gozar de la chicha. Con los dedos índices extendidos hacía evoluciones como queriendo "pinchar" el aire. Movía los hombros y los pies, pero a veces me salían pasos de salsa. A mi alrededor veía eufóricas parejas danzando: "Cartero por favor, entrégale esta carta, cartero por favor y dile que yo la quiero". 







Vi dos soldados vestidos de uniformes, venidos del cuartel Barbones, que bailaban con una pareja de "churrupaquitas". El ritmo seguía subiendo. Era el clímax. De pronto: ruidos de botellas rompiéndose. Recordé que estábamos en Santoyito, el barrio de sal si puedes, así que con mi pata Goyo, a la carrera fuimos hacia la puerta. Dos chicas corrían junto a nosotros. Les ofrecimos nuestra compañía, y ellas después de mirarnos de pies a cabeza nos contestaron que se bastaban solas. La verdad que nosotros teníamos aspecto de "lentos", nos faltaba ese no se que de los auténticos "achorados". 

Mientras tanto en la calle, dos grupos se pusieron frente a frente, casi como legionarios de ejército espartano. Se agarraron a golpes, putamadrazos, palazos, botellazos y piedrones. En medio nosotros sin poder salir y con el temor que nos confundieran como miembros de algunos de los grupos. En un respiro del combate nos alejamos a la carrera.

Caminábamos por la Riva Aguero. Goyo me decía que a él le gustaban las canciones de la Princesita Mili del grupo Pintura Roja. Al pasar por "La Clínica" una radiola tocaba: "casita de pobres, hay disculparán, aquí solo reina la sinceridad". Alcé los ojos al cielo, iré a los cerros llenos de casas y me parecía ver que bailaban. Pensé: no será cierto eso que dicen los chicheros "cuando Chacalón canta, los cerros bajan".


(FIN)

Revista SIEMPRE. Año 1985


2 comentarios:

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  2. Jajaj con razon me pensaba que siempre estas fiestas ShapiFestivas terminaban en bronca, roturas de botellas y borracheras sin fin.... pero igual que bueno que uds hayan disfrutado esos times... recien tengo 18, pero q estupendo hubiera sido estar en esos times, PORQUE ME ENCANTA LA RICA CHICHA DE ESTA AGRUPACION CARACHOS. Igual, buen relato personal con Los Shapis jejej, los promotores de la Rica Chicha peruana por la CONCHASUMARE XD!!!!!!!:) SALUDOS CORDIALES MI HERMANO. Subete mas relatos y fotografias con Los Shapis, Papá Chacalón, El Rey Vico Karicia, entre otros! :)

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