“Estamos hechos
del aire de las palabras.
Y cuando las palabras se van,
no somos nada.”
del aire de las palabras.
Y cuando las palabras se van,
no somos nada.”
Washington Delgado
(Citado por Danilo Sanchez Lihon en: 23 de abril, día del idioma)
Hola lectores de Narracentro. Disfruto el leer las frases que
los camiones o buses exhiben en su
parachoques. Para mí
encierran mucho mensaje: Picardía, sabiduría,
filososfía. Hay los que proclaman amor, y los hay también los que describen reto
y hasta violencia.
Uno de los que mas me gusta es este:
Me voy por necesidad, regreso por amor
Es una lección de vida...sale a buscar el sustento del hogar y regresa...por amor.
Estaba yo en una combi, a eso de las 11 de la mañana, a la altura del mercado mayorista (La Parada), el embotellamiento de tránsito era brutal. El calor y los bocinazos volvían loco a cualquiera. En eso, por el costado izquierdo de la combi, invadiendo el carril de sentido opuesto, un microbús celeste de carrocería muy rara, como si hubiera sido construida a martillazos (era perfectamente un cubo) avanzaba como reptando entre los camiones. En el parachoques, llevaba la siguiente frase:
Estaba yo en una combi, a eso de las 11 de la mañana, a la altura del mercado mayorista (La Parada), el embotellamiento de tránsito era brutal. El calor y los bocinazos volvían loco a cualquiera. En eso, por el costado izquierdo de la combi, invadiendo el carril de sentido opuesto, un microbús celeste de carrocería muy rara, como si hubiera sido construida a martillazos (era perfectamente un cubo) avanzaba como reptando entre los camiones. En el parachoques, llevaba la siguiente frase:
Si quieres ser como las águilas, no te juntes con gallinas
Era una de esas frases desafiantes. Achoradas quizás. Como diciendo: el que puede, puede.
El que sigue a continuación, lo leí en un bus estacionado en el limeño distrito de La Victoria:
El que sigue a continuación, lo leí en un bus estacionado en el limeño distrito de La Victoria:
Mas valen lágrimas de valiente, que sonrisas de cobarde
En
la carretera Panamericana Norte, a la altura de la ciudad de Barranca, un
destartalado camioncito, que sabe Dios por que razón técnica seguía
andando, llevaba esta frase:
Yo también fui último modelo
Era la reflexión de un camión de la "tercera edad". De un camioncito, que andaba rengueando por las pistas... pero llegando siempre.
Por esas casualidades, llegó a mis manos un libro titulado Picardía Mejicana. Era un tratado sobre el habla popular, no precisamente el habla que llaman culta. Era el caló mejicano. El autor había recorrido pueblos, bares y fiestas e iba anotando sobre el hablar de las gentes. Excepcional este libro sobre la picardía del hablar mejicano.
En el texto hay un capítulo dedicado a las frases de camión. No entiendo el significado de muchas de las frases. Es muy mejicano. Aquí cito algunos:
Por esas casualidades, llegó a mis manos un libro titulado Picardía Mejicana. Era un tratado sobre el habla popular, no precisamente el habla que llaman culta. Era el caló mejicano. El autor había recorrido pueblos, bares y fiestas e iba anotando sobre el hablar de las gentes. Excepcional este libro sobre la picardía del hablar mejicano.
En el texto hay un capítulo dedicado a las frases de camión. No entiendo el significado de muchas de las frases. Es muy mejicano. Aquí cito algunos:
Abranle piojos, que aquí les llegó el peine.
Frenos de Atole
Si estás apurado, pása por arriba
En cada hueco un AMORtiguador
Frenos de Atole
Si estás apurado, pása por arriba
En cada hueco un AMORtiguador
Aquí otros mensajes leídos en las calles de Lima:
No me sigas. También estoy perdido.
Si estás leyendo esto, es porque estás
muy cerca. Manten distancia.
muy cerca. Manten distancia.
Lector, si sabes de frases, te agradecería las comentes.
Muchas gracias
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