Una niña, pasó la tarde atareada en envolver una cajita con papel dorado. Contenta de haber logrado su esfuerzo, sonrió.El papá, llegó a casa y la reconvino a actuar con mesura, ya que se había gastado todo el papel dorado y este era costoso. En casa, el dinero se hacía escazo.Al día siguiente, muy temprano. La niña sorpende al papá. Le entrega la cajita dorada y le dice que es el regalo por su cumpleaños. El papá se sintió un poco avergonzado.El padre, entusiasta, abrió la caja. Estaba vacía. Mas tarde, lo comentó con su hija: "la caja que me regalaste, no tenía contenido. No había nada" La niña le contestó: "No puede ser, antes de forrarla, la llené de sueños".Tiempo después, la niña sufrió un accidente y pasó al mundo espiritual. El papá colocó la cajita llena de sueños, sobre un velador y noche a noche, la cajita le alimentaba el espíritu con su contenido.
Saludos
Carlos el Narrador
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