Viajo seguido en combi, ya que cruzo la ciudad de punta a punta. Hoy partí de El Callao a Chorrillos. Salí tempranito, para ganarle al “gentío de vehículos” que hacen lenta la marcha.
Subió un vendedor y comenzó con su conocido discurso:
“Disculpen que les interrumpa su lindo viaje…” eso de lindo, no se si es sorna, toque de humor o conmiseración. El caso es que se puso a cantar: “Hace tiempo que mi vida no tiene valor…” en eso del fondo de la combi, un perrito ladra. Continúa el cantante: ” Desde esa noche, nunca mas volví a reir, llevo dentro el castigo de no serte fiel…” y el perro nuevamente: guau guau. El cantante no perdía el ritmo: “Tu gran amor oohhh oohhh. No puedo mas vivir sin ti, lejos de ti voy a morir, ay como duele…”, y el perro, otra vez ladra. El pasajero al costado de mi dijo en voz alta: “Cántate otra canción, pero que no la sepa el perro”No necesité mas para sonreir y reir. Llegué a mi destino, recordando al duo humano-canino. Hoy a pesar del frio, se me abrigó el alma.
Saludos
Nota: Imagen del blog: brujulaveterinaria
Me hiciste reir, baterillero.
ResponderEliminarSaludos !
Alberto, desde México.
Pues Alberto de México
ResponderEliminarGracias por visitar Narracentro y por sonreir.
Carlos el baterillero