¿Cuán profundo piensan ustedes que es el amor de una madre por sus hijos?
Todos tenemos una cosa en común: una vez fuimos embriones viviendo tranquilamente en el vientre de nuestra madre en un perfecto ambiente sin
distracciones, hasta nuestro nacimiento. Pero para los científicos esa
tranquila estancia dentro del vientre de nuestra madre ha sido uno de lo
más fascinantes misterios en biología.
Esto puede sonar raro, pero vivir 9 meses dentro del cuerpo de la
madre debería de ser teóricamente imposible. De hecho, en los
libros de biología esto se denomina la "paradoja del
embarazo", y esto porque las madres, como todos los humanos, están
diseñados de forma natural para rechazar todo cuerpo extraño que
entre el cuerpo: bacterias, virus, incluso trasplantes de órganos.
Y esto es debido a un complejo pero elegante mecanismo de protección
que todos tenemos, llamado: “sistema inmunológico".
Tu sistema inmunológico te conoce mejor que tu mejor amigo. De hecho te conoce
mejor que nadie en el mundo. Conoce todas y cada una de
las células de tu cuerpo. Se da cuenta cuando algo externo entra en tu
cuerpo y te ataca.
Imagina tu sistema inmunológico como si fuera la policía. Donde unas células
especiales actúan como la inteligencia militar recorriendo todo
tu cuerpo buscando posibles intrusos, y si los encuentran envían
un informe a otro departamento donde los soldados, llamados "células
defensoras" destruyan a los invasores.
Piensen esto como un embrión en el cuerpo de una madre sólo somos
un 50% como ella. El otro 50% pertenece a un extraño para el sistema
inmune de tu madre. Digamos un "desconocido" aleatorio: nuestro
padre. Así que ser un 50% como tu padre dentro del cuerpo de tu
madre significa que tus posibilidades de sobrevivir al embarazo,
deberían ser CERO, pero no es cierto, ya que todos estamos aquí.
Lo cran o no los científicos han estado luchando contra esta paradoja durante
los últimos 50 años. Algunos pensaban: "a lo mejor el embrión tiene
una forma de esconderse del sistema inmunológico". Otros decían: "La
placenta actúa como una barrera física entre la madre y el bebe". A
lo mejor no tenemos una respuesta completa.
Pero hace unos pocos años los científicos encontraron algo impresionante. El
sistema inmunológico de la madre ve al bebé, la "inteligencia
militar" identifica el embrión, e informa a las
"células defensoras" del intruso. Pero las "células defensoras"
en vez de destruir el embrión, ellas mismas se suicidan y mueren.
Hay una área especial en el vientre donde el bebé y la madre contactan y
se saludan. La madre destruye las células de su sistema
inmunológico por el bien de su bebé. Y esto lleva el amor de
una madre por su hijo nivel molecular.
Hasta ese nivel de profundidad llega el amor de una madre por sus hijos.
(FIN)
Nota: Monólogo de la xhipriota Myrtani Pyeri, ganadora del Famelab 2011. Esta es una transcripción de su relato hablado.
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