Hay un programa de TV de solo dos minutos de duración. Son bloques compactos llamados cápsulas, que tocan temas de literatura. Una maestra, comentando sobre uno de los programas, que más han impactado a sus estudiantes, le escribe al director del canal y le cuenta que un alumno de segundo, muy seguidor de las cápsulas, dijo en medio de la clase, que quería compartir una carta de amor que le había escrito a una chica de quinto. Si ella es mayor que el, pues este era uno de esos amores, que no van a ser. La carta, hacía mención a un cuento de Haruki Murakami: Por Falta de Palabras, tema de una de las cápsulas.
Cornelio que así se llamaba el estudiante, se pone pie y lee su carta en voz alta:
"Hace muchos años, dos jóvenes solos, estaban convencidos que en algún lugar del mundo, estaba la pareja ideal destinada para ellos.
El destino los juntó en una calle de la ciudad. Pero no se dijeron nada. Decidieron retar al azahar, ya que si eran el uno para el otro, pues el destino los juntaría otra vez. Y ocurrió que luego de catorce años, la casualidad, los volvió a juntar en la misma calle. Nuevamente, no se dijeron nada. No hubo palabras. Se separaron, y nunca más se volvieron a encontrar.
Por eso yo Cornelio, para que no nos pase lo mismo, he decidido hablar y escribirle a ella, esta carta de amor."
La maestra termina su carta al canal, parafraseando a Gabriel García Márquez: "Ahora Cornelio, ya tiene quien le escriba."
(FIN)
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