El
año pasado, en el mes de marzo, mochileaba con cuatro amigos la ruta Olleros-Chavín. Ya
habíamos pasado el abra de 4300 metros, y mientras descendíamos llegamos a
la zona de los humedales. No había manera de seguir. La ruta se perdía.
El sendero ya no estaba. Uno de nosotros preguntó al líder. ¿Y el
camino?... la respuesta que escuchamos fue: "El camino, lo hacemos
nosotros mismos..." por esas alturas, Machado resonó.
Caminante, son tus huellas
el camino y nada más;
Caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
Al andar se hace el camino,
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante no hay camino
sino estelas en la mar.
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