martes, 22 de enero de 2013

La Página en blanco


Hola, buen día amigos lectores...

Que rápido pasan los días, sólo anteayer decíamos Feliz Año Nuevo y ya nos acercamos a las finales de enero.

Por otro lado, pasa un día mas y no tengo nuevo post para compartir con mis lectores.
Digo...experimiento lo que un autor siente cuando no le vienen las ideas y está con la hoja en blanco...bueno en mi caso, diría: con la pantalla en blanco.

No es que me falten temas sobre narraciones, pero esperaba un poco mas de comentarios por parte de los lectores...digo aprender también de ellos.

Y esto que les cuento, como que desmotiva...no es una queja, ya que un blog, es un blog...alguién cuelga un artículo y otro alguien lo lee y si le parece opina. Se genera entonces una comunicación, que es para mi, la esencia de la Internet, el interactuar, el romper barreras, el compartir.

Nuevamente, no es una queja...total, tengo la libertad de escribir, que no es poco decir.

Ayer caminaba por las calles del centro de Lima...no es que me sienta viejo, pero recuerdo que no hace muchos años se podía caminar por la ciudad sin sobresaltos. Ahora, uno tiene que cuidarse de los otros transeuntes, de los vehículos, del ruido, del humo.

Ayer iba a cruzar el jiron Carabaya. Un chofer de esos ya raros, detuvo el auto para que pasaran los transeuntes. El auto, estaba volteando en una esquina hacia a la izquierda, para ingresar a jirón Carabaya... tenía las luces de indicación de giro encendidas (cosa muy rara en los automovilistas)... los transeuntes, tenían la luz del semáforo a su favor. El auto era cortés, ya que esperaba a que el transeunte pase. Otro auto, que venía detrás del auto "cortés", comenzó a tocar el claxón... este auto, también iba a girar hacia Carabaya, no tenía encendidas las luces de indicación de giro... este auto era descortés.

Subí a una combi para ir a casa. El cobrador era una señora, o sea era cobradora. Una de las llantas de la combi, se estaba quedando sin aire. El chofer ordena a la cobradora: Ya no recojas mas gente.

Yo me puse a pensar: Será que la gente, está tirada en las calles y que la combi, pasa y las recoge.




(Tomado de: aldeaeducativa.com)

 
Los pasajeros sentíamos que el vehículo como que hacía saltos de un lado... era que la llanta, definitivamente se había quedado exhausta, sin aire... es decir, ya no respiraba. A la carrera el chofer encontró un grifo con manguera suficientemente larga para dar aire a la llanta exhausta.

La cobradora y el chofer, bajaron de la combi. El chofer conectaba la manguera de aire a la llanta, mientras la cobradora, comenzaba a mecer el carro... que tal fuerza... terminada la operación, la cobradora comenzó a patear la llanta recientemente inflada... digo: ¿será como la palmada a los recién nacidos?

Pregunté por lo del bamboleo y lo de las patadas. La cobradora me dijo: "Tuve que inclinar el carro, para que el aire pueda entrar en la parte baja de la llanta (la que está en contacto con el suelo), es que estaba muy desinflada y el aire no entraba. Después para comprobar la presión, le di de patadas a la llanta.

Ya en casa, me dije: La de cosas que se aprenden aun en los lugares menos esperados... aprendí la cortesía de un chofer, que le da pase preferencial a los transeuntes y aprendí también de la pericia de una cobradora.

Bueno... hasta allí en mi post, que no quizo ser un post.

Saludos

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