Alejandro vuela. Vuela realmente, ya que tiene alas, pero también vuela con la imaginación. Él tiene un objetivo conocer más amigos. Los colecciona, como si fueran tesoros. Él cuando
encuentra un nuevo amigo, dice: "Hallé a un amigo", casi como quien se
topa con una joya y eso es lo que precisamente nos permite "tocar" la
amistad: joyas de personas.
Alejandro, casi al vuelo, me dice que ya estoy preparado para caminar sin él.
El debe atender nuevos menesteres y seguir buscando amigos. Alejandro: ¡Te voy a extrañar!
Una
vez tuve una presentación en Pisco. Era una charla técnica sobre
baterías y acumuladores. Alejandro me había ayudado en su papel de
motivador. Mas tarde, abordé un bus con rumbo a Ica ciudad. De pronto,
junto a mi, estaba un señor que asistió a la charla. Me miró y pidió que le mostrara a Alejandro. Lo hice. Lo cogió entre sus manos y le dio un beso.
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